Hacía tiempo que querían verse, estar juntos, poder hablar, poder tocarse… las prisas, las obligaciones, la distancia… siempre se lo impedían. Pero, por fin, habían podido coincidir en un día… un día en el que se encontrarían a medio camino y recuperarían todo ese tiempo perdido Se encontrarían para comer y después… lo que surgiera. Ella fue la primera en llegar. Observó bien el bar y eligió un sitio, desde ese punto podía controlar perfectamente la puerta y cualquiera que entrará en lo primero que se fijaría sería en ella. Tan pronto apareció por la puerta le hizo una señal para que la viera (como si ella no supiera que era la única visión que podía tener) al tiempo que abría sus piernas ligeramente (quería que él viera que no llevaba ropa interior)… la expresión de su cara le confirmó que había logrado su intención de sorprenderlo… gratamente. Mientras le daba un par de besos, para saludarlo, le susurró al oído: “...y, además, esta muy húmedo” Era la hora d...