El Placer De Esa Primera Vez
Hacía tiempo que querían verse, estar juntos,
poder hablar, poder tocarse… las prisas, las obligaciones, la distancia…
siempre se lo impedían. Pero, por fin, habían podido coincidir en un día… un
día en el que se encontrarían a medio camino y recuperarían todo ese tiempo
perdido
Se encontrarían para comer y después… lo que
surgiera.
Ella fue la primera en llegar. Observó bien
el bar y eligió un sitio, desde ese punto podía controlar perfectamente la
puerta y cualquiera que entrará en lo primero que se fijaría sería en ella.
Tan pronto apareció por la puerta le hizo una
señal para que la viera (como si ella no supiera que era la única visión que
podía tener) al tiempo que abría sus piernas ligeramente (quería que él viera
que no llevaba ropa interior)… la expresión de su cara le confirmó que había
logrado su intención de sorprenderlo… gratamente.
Mientras le daba un par de besos, para
saludarlo, le susurró al oído: “...y, además, esta muy húmedo”
Era la hora del vermú, el bar estaba
abarrotado… tuvo que quedarse con las ganas de introducir su mano bajo su falda
para comprobarlo.
En el restaurante les dieron una mesa
apartada… la sonrisa de ella delataba que quizás no era tan “casual” como podía
parecer. No le permitió que se sentara enfrente… le quería a su lado, lo quería
ver de cerca.
Cogió su mano y se la puso sobre su rodilla, quería
que sintiera el calor y la suavidad de su piel.
Entre plato y plato, acariciaba su muslo
tímidamente sin poder evitar pensar en lo que le esperaba un poco más arriba.
Al llegar el postre abrió un poco las piernas, señal para que diera el paso
siguiente. Pasó su mano por el interior de sus muslos.
Llevaban una conversación animada y su falda
tenía el suficiente vuelo para dejarlo pasar y a la vez ocultar lo que allí
debajo estaba pasando, por lo que nadie se percató de lo que estaba ocurriendo
bajo la mesa del fondo.
Su mano sigue acariciando su muslo hasta
llegar a su “destino”, un roce tímido pero suficiente para comprobar su
suavidad y su humedad. Al contacto se le eriza la piel, le ha sorprendido más
de lo que él esperaba.
Ella le sonríe. Nota como su excitación va en
aumento. Le susurra al oído: “estoy toda mojada”.
Hace caer su servilleta con la intención de
poder agacharse y observar en él la erección que intuye. Dentro de sus
pantalones empieza a haber una guerra interior para salir.
Le resulta irresistible, separa las piernas
aún más para ofrecerse más a él.
El camarero se da cuenta de lo que esta
pasando en aquella mesa del fondo… no puede dejar de observar… parece que la
situación le excita, casi tanto como ellos.
El comedor va quedando desierto. Poco a poco
se van quedando solos.
Se atreve a cruzar el umbral de lo
“correcto”. Juguetea con su clítoris. Introduce un dedo en su vagina… dos.
Quiere saber cual es su olor, cual es tu sabor… acerca sus dedos a la nariz, el
olor le agrada… se los lleva discretamente a la boca y los chupa.
Los ojos de ella se entornan, es mucho rato
el que lleva acariciándola y esta muy muy muy mojada.
Le dice: “Mientras pagas voy al baño a
“retocarme” el maquillaje… allí te espero”. Y le sonríe.
Le ha entendido. Ha llegado el momento
En el baño ella se ha despojado de toda su
ropa… sólo espera que la siguiente persona que entre sea él
La puerta se abre, es él. No puede evitar fijarse
en su gran erección.
La puerta queda entreabierta, un pequeña
rendija por la que el camarero les está observando, ella se da cuenta pero son
tantas las ganas de probarlo que no le importa que la estén mirando… además
evitará que alguien entre y le prive del espectáculo.
Desabrocha su pantalón, le ayuda a quitárselo
mientras ella le coge la polla con su mano y se arrodilla para comérsela.
La saborea. La acaricia con su lengua. La
introduce en su boca… un suspiro se le escapa
La coge y la siente sobre el mueble del
lavabo. Quiere ver que forma tiene su coño, ese que tanto desea poseer.
Comprueba que no solo es suave y húmedo si no
que es pequeñito, recogido… Su olor le excita aún más.
Lo acaricia suavemente con sus dedos. Lo abre
para poder observarlo bien y quedarse con todos los detalles.
Ella desea que se lo lama, que se lo coma
todo. La espera aún la está excitando más y más.
Por fin se acerca su lengua. Juguetea con sus
labios mayores. Los abre con sus dedos para dejar completamente expuesto su
clítoris. Lo acaricia con sus dedos, con su lengua, lo succiona, lo lame…
Ella disfruta. Tiene un orgasmo tras otro.
Sabe que es multiorgásmica y lo aprovecha.
De pronto decide poseerla. Se acerca y se
introduce completamente en un solo movimiento… estaba completamente ofrecida
Ambos se mueven
Ambos disfrutan
Se esmera en darle placer mientras él se
esmera en que ella lo sienta.
A los pocos minutos ambos gritan de placer
Al otro lado de la puerta también escuchan el
sonido de otro orgasmo… se habían olvidado que el camarero estaba
observándoles… no les importa.
Ha sido su primer gran encuentro y… estaban
felices y exhaustos
Comentarios
:)
Lo que pasa es que estaba arrodeau de compas y leía más rápido de lo normal saltando las afotos...
Sigues sin pronunciarte... ¿nota?
De tal manera que no podía responderle debido a que no he compartido su escrito.
Le diré la nota que le doy cuando lo vuelva a leer (una segunda lectura siempre es recomendable antes de evaluar).
Hasta que lo haga le dejo una pregunta:
¿Por qué quiere ser evaluada?
:)
Y ahora te dejo yo otra
¿Por qué quieres saber el porque quiero ser evaludada?
¿Acierto? Si no es así corríjame por favor
:)
A lo que iba, podría ser para hacerme autobombo pero, no, en este caso es por la dinámica de estos días
Vuelves por tus fueros, reina!!
Besos!
Sigue intentándolo
;)
Besos.
Elvis, la verdad es que las temperaturas han subido un montón, se nota que el verano ha hecho acto de presencia ;)
Feliz ducha
Abrazotes