Durante muchos años he sido Donante de sangre, cada vez que me veían entrar por la puerta daban saltos de alegría, ya que mi grupo sanguíneo (0-) es el más buscado. He de reconocer que, a pesar de llevar años queriéndolo hacer, lo que me terminó de convencer fue que con el carnet de donante te dejaban entrar al hospital (cuando existían las dichosas tarjetitas amarillas) pero, después, cada vez que hacia una donación salía con una sensación de ser útil indescriptible. Ahora ya no me permiten donar, aunque tengo la esperanza de que algún día volverán a dejarme, son excesivamente exigentes: debes pesar más de 50 Kg, tener bien la tensión y las pulsaciones, tener suficientes glóbulos rojos, no tener ningún tatuaje.... vamos, que no te permiten ni un simple resfriado. Otra posibilidad sería ser donante de órganos pero... es que me da un nosequé hacerme donante de órganos en vida, después, cuando ya no pueda opinar, que hagan lo que quieran, total como quiero que me “socarren” mejor que uti...