Gran Invento

He estado buscando quien tuvo la magnífica idea de inventarla y... todo lo que he encontrado es que nadie sabe nada: ni quien la inventó, ni como fue la primera, ni lo que pudo motivar que apareciera en escena.

Lo único que he encontrado de ella es:

“Conjunto formado generalmente por una armazón de madera o metal con jergón o colchón, almohada, sábanas y otras ropas, destinado a que las personas se acuesten en él.
...de matrimonio.
1. f. La que tiene capacidad para dos personas.”

Personalmente me parece el mueble más útil de toda la casa, al que le puedes dar mayor utilidad.

De todos es sabido que se utiliza para dormir (por si aún no os habéis enterado hablo de la cama, claro está). Ya sé que se puede dormir en el sofá, en un sillón, en el autobús o, incluso, sobre la mesa pero... acto seguido ya estáis pasando por la fisio p'aque recomponga todo.

A mí, la mía, me ha dado muy buenos momentos, en ella he vivido multitud de cosas.

Tumbada, sobre ella, he tenido grandes conversaciones. Algunas alegres, otras tristes, algunas profundas y, también, íntimas. Son conversaciones que están rodeadas de una atmósfera especial, más acogedora, que permite exteriorizar más sentimientos, sensaciones, ilusiones...

Me ha acogido, sin ningún reparo, cuando he estado pachuchilla: reconfortando mis músculos doloridos por la gripe, manteniendo mi columna dolorida en la posición ideal, ha aguantado estornudos, fiebres... e incluso cosas peores.

Si siento frío allí está ella para ofrecerme su calor. Si estoy aburrida allí esta para hacerme compañía. Si estoy triste ella seca mis lágrimas. Cuando me enfado conmigo misma (y con el resto del mundo) allí la tengo para absorber toda mi ira.

Sobre ella he abierto regalos de Reyes, de cumpleaños y de “porque hoy es hoy”.

Me ha acompañado, en alguna ocasión, en el comienzo de un nuevo año.

Apoteósico es que te traigan, un domingo por la mañana (y si tienes resaca no te quiero ni contar), un desayuno a la cama. Poder tomar esas tostadas recién hechas o ese chocolate con churros sin tener que prescindir del calorcito que desprenden las sábanas.

La tranquilidad que da cuando te tumbas sobre ella después de haber tomado un baño calentito... eso es la gloria.

Me permite reír, llorar, leer, soñar despierta, jugar, hablar por teléfono, estudiar, encontrar soluciones a los problemas... y otras cosas que forman parte de nuestra intimidad más íntima.

Lo dicho, un GRAN INVENTO. Vamos que si no estuviera inventada ya la inventaría yo.