Diálogo De Besugos
Hubo un
tiempo en el que una persona muy cercana me preguntaba constantemente:
¿Estas
enfadada?
Al
principio me armaba de paciencia y acabábamos teniendo una conversación de
besugos del estilo:
¿Estas
enfada?
No, no
estoy enfadada
Pues
pareces enfadada
Pues no
estoy enfada
Para mí
que sacas cara de enfadada
No es
cara de enfadada pero es que me acabo de levantar y aún estoy medio dormida (o
es que estoy pensando en lo que debo hacer hoy y estoy concentrada o lo que
fuera en cada momento)
Pero
estas seria
Claro,
nadie esta sonriendo todo el día
Al cabo
de un tiempo la paciencia había mermado y la conversación de besugos acababa
encabronándome por desbordamiento. Entonces el “diálogo” se zanjaba con un:
Ves, ya
sabía yo que estabas enfadada
La
siguiente fase fue que ya no sólo me preguntaba a mi si no, también, a la gente
del entorno:
¿A que Dina
esta enfada?
He de
reconocer que llego un momento que el sólo pensar que me iba a preguntar si
estaba enfadada ya me encabronaba al cuadrado.
Nunca
supe si le gustaba verme encabronada, si lo hacía por aburrimiento o cual era
su motivación sólo sé que, desde entonces, me exaspera que alguien me diga cual
es supuestamente mi estado de ánimo o lo que supuestamente pienso o lo que
supuestamente siento…
Así que
ya sabéis, pequeños, NO DECIDÁIS POR MI
Comentarios
;)
A mi los aprendices de lectores de mentes también me tocan los pies.
Besos!
Bea, como suelen decir, ya veo que es una especie generalizada en toda la geografía española... y hasta puede que en parte del extranjero.
Nos consolaremos mutuamente
:-D Risas aseguradas
:-P