Cuando el amor se olvida normalmente termina el el tercer cajón del armario de la cocina. Sí... entre las cartas de publicidad y las bolsitas de manzanilla caducadas que un día pusiste allí y no recuerdas. Saludada y besuqueada quedas.
Lacasito, osti... pues si que es cierto... las cosas siempre terminan en el lugar menos insospechado... buscaré en el hipsoflauto en el susodicho cajón.
Area de descanso (aunque yo preferiría llamarte Ppleches), creo que tu GPS esta mayor... anda, pídele uno nuevo a los Reyes "Majos".
Ya sabes que si. Si echan Pretty Woman en la tele, aunque sea la decimosegunda vez, la veré hasta el final. Da igual a que hora acabe que la veré. Tierno que se pone uno aunque tenga muy mal pronto.
Hay tantas cosas que uno no termina sabiendo a donde van.... Sobre todo, cuando llevas unas cuantas mudanzas a la espalda. E igual me sirve para los muebles o enseres, que para los amores. Como dice Lacasito, habrá que buscar en el tercer cajón del armario de la cocina, o en penúltimo de la librería. Besitos.
David, llegados ya a este punto, digo yo: ¿pero el amor REALMENTE existe?... porque ya me esta dando la impresión que es otro producto más que nos quiere vender el Corte Ingles.
El verano ya se acaba (o eso parece, porque cuando El Corte Ingles anuncia sus corticoles es porque esto ha terminado ¿no?) y la gente se va reincorporando a sus puestos. Mis neuronas van volviendo, poquito a poco, a su sitio predeterminado (aunque queda alguna de las importantes en paradero desconocido) El curso escolar esta a puntico de empezar... así que tendremos que empezar a afilar los lápices y a estrujarnos un poquitillo las ideas. Pues eso... que próximamente espero volver a la normalidad y dedicar a este rinconcito un poquitillo más de tiempo. No os deprimais por la vuelta al curro (que algunas no nos hemos ido) y pensar que ya queda un día menos para volver a coger vacaciones.
El Director la había llamado al despacho, sabía que no era nada bueno, algún castigo le iba a caer, no sabía el motivo pero “algo malo” había hecho. Antes de llamar a la puerta comprobó que tenía en regla su uniforme (la falda bien colocada, la blusita bien metida, la corbata con el nudo recto, los calcetines completamente subidos y los zapatos limpios y relucientes) Trago saliva y llamó a la puerta (toc toc). Una voz le respondió con tono severo: .- Entra pequeña Las rodillas le flaquearon pero empujo la puerta, cuanto más tardara en entrar peor sería. .- Sabes porque estas aquí ¿verdad? No tenía ni idea pero la experiencia le había enseñado que era mejor declararse culpable, el castigo siempre era menor: .- Si, Señor. Lo siento muchísimo, no se volverá a repetir .- ¿Piensas que con poner cara de niña buena y decir un “lo siento” es suficiente? Ya sabes que no… Ya sabes que debes hacer… y NO ME HAGAS PERDER TIEMPO A punto de llorar se tum
Comentarios
Saludada y besuqueada quedas.
Lacasito, osti... pues si que es cierto... las cosas siempre terminan en el lugar menos insospechado... buscaré en el hipsoflauto en el susodicho cajón.
Area de descanso (aunque yo preferiría llamarte Ppleches), creo que tu GPS esta mayor... anda, pídele uno nuevo a los Reyes "Majos".
Sobre todo, cuando llevas unas cuantas mudanzas a la espalda.
E igual me sirve para los muebles o enseres, que para los amores.
Como dice Lacasito, habrá que buscar en el tercer cajón del armario de la cocina, o en penúltimo de la librería.
Besitos.