Cuando el amor se olvida normalmente termina el el tercer cajón del armario de la cocina. Sí... entre las cartas de publicidad y las bolsitas de manzanilla caducadas que un día pusiste allí y no recuerdas. Saludada y besuqueada quedas.
Lacasito, osti... pues si que es cierto... las cosas siempre terminan en el lugar menos insospechado... buscaré en el hipsoflauto en el susodicho cajón.
Area de descanso (aunque yo preferiría llamarte Ppleches), creo que tu GPS esta mayor... anda, pídele uno nuevo a los Reyes "Majos".
Ya sabes que si. Si echan Pretty Woman en la tele, aunque sea la decimosegunda vez, la veré hasta el final. Da igual a que hora acabe que la veré. Tierno que se pone uno aunque tenga muy mal pronto.
Hay tantas cosas que uno no termina sabiendo a donde van.... Sobre todo, cuando llevas unas cuantas mudanzas a la espalda. E igual me sirve para los muebles o enseres, que para los amores. Como dice Lacasito, habrá que buscar en el tercer cajón del armario de la cocina, o en penúltimo de la librería. Besitos.
David, llegados ya a este punto, digo yo: ¿pero el amor REALMENTE existe?... porque ya me esta dando la impresión que es otro producto más que nos quiere vender el Corte Ingles.
De vuelta al día a día solo queda hacer resumen de esta experiencia Kilómetros: 315 km según la cifra oficial, muchos más si cuentas todo lo andando en las finales de etapa Etapas: 14 etapas Mochila: 7 kg aprox Ampollas: 0 Estado del calzado: ha tenido mejores momentos, juzguen por ustedes mismos Estado de bastones: hombre, muy bien no han acabado Lesiones: un ligero sarpullido en las manos Tropezar con los bastones: 3 pero sin consecuencias Resbalones: 2 Caídas: 2 intentos 0 resultados Etapas duras: San Martín del Camino-Astorga Ponferrada-Villafranca del Bierzo Triacastela-Sarria Días de lluvia: 3 (borrasca, otro y la "bendicioni di Santiago") Días de agujetas como si hubieras ido a clase de GAP después de todo el verano: 0 Tattoos: 1 Momentos: El inicio del viaje Entrar en la plaza del Obradoiro Ver volar el botafumeiro Paisajes: tantos que no sabría elegir Cementerios: p'aburrir Personas: un montonazo Anecdotita: sin dudar la de la señora qu...
Tocaba momento turista total. Después de desayunar en compañía de la última amigüita que hice ayer, desearle buen viaje y esperar volver a coincidir en algún otro momento por algún camino, me he tirado a las calles. Hoy era el día en el que mi vértigo y yo nos íbamos a subir por las cubiertas de la catedral y va y sale lloviendo a todo llover, yu py. Para no perder la costumbre le he tenido que dar la vuelta a la Catedral y preguntar para saber por dónde tenía que entrar. Y estaba yo esperando tan tranquilamente cuando se ha acercado una pareja con las mismas dudas que yo (¿Seguro que es aquí donde tenemos que esperar?), pues como no teníamos otra cosa que hacer, además de mojarnos, hemos charrado un poco. Esta vez eran de los Madriles (no se me ha ocurrido preguntarles si eran gatos, si los veo mañana se lo pregunto), en las conversación me han comentado que ayer estuvieron con un señor de Huesca (parece que no soy la única fatica que está por estas tierras). Después ...
Desde que hay tanto español suelto por estos caminos ya no soy la última en levantarme en mi habitación, siempre hay alguien que lo hace más tarde. Hoy había pronóstico de lluvia y, encima, sin desayunar. En fin, es lo que tocaba hoy enfundarse el chubasquero, paciencia y recorrer unos 4 km para poder tomar el primer café del día. Estaba la tan pero tan oscura que el frontal escasamente ayudaba a ver por dónde ibas, así que me he puesto al rebufo de otro peregrino y allí donde una el iba yo. La romería de estos dos días atrás parece que se ha esfumado, algún grupo he encontrado pero na digno de mención. Eso sí, barro barro y más barro y donde no había barro... rios de agua corriendo por los caminos. Por lo que el firme propósito de ir de peregrina cochina lo he tenido que abortar, porque una cosa es que vayas con poca higiene en la ropa y otra, muy diferente, es que se vea lo cochina que vas, me había puesto de barro casi hasta las orejas... Hoy tocaba barro, ¡Que le vamos a...
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Saludada y besuqueada quedas.
Lacasito, osti... pues si que es cierto... las cosas siempre terminan en el lugar menos insospechado... buscaré en el hipsoflauto en el susodicho cajón.
Area de descanso (aunque yo preferiría llamarte Ppleches), creo que tu GPS esta mayor... anda, pídele uno nuevo a los Reyes "Majos".
Sobre todo, cuando llevas unas cuantas mudanzas a la espalda.
E igual me sirve para los muebles o enseres, que para los amores.
Como dice Lacasito, habrá que buscar en el tercer cajón del armario de la cocina, o en penúltimo de la librería.
Besitos.