Regalando I
Si, ya sé que han pasado las Navidades. Si, ya sé que habéis hecho todos los regalos que había que hacer pero seguro que, en cuatro días, tenéis algún santo, cumpleaños, Santa Águeda, San Valentín, o llamarlo como queráis, a la vista y tenéis que hacer algún regalico. Así que os voy a dar unas pequeñas ideas para que no tengáis que recurrir al, tan socorrido, ramo de flores o perfume.
Todos sabemos que las labores domésticas son un soberano coñazo y, en concreto, algunas se hacen más pesadas que otras. ¿No os parece una fantástica idea hacer un poco más entretenida alguna de estas faenas? Como el regalar a una persona que se encargue de ese trabajo (tan engorroso) esta descartado (por aquello de que el tráfico humano es un pelín ilegal) sólo nos queda la posibilidad de endulzar, un poco, esos momentos con:
Vale, si, lo admito, este regalo no evita que se tenga que planchar, igualmente, pero... oye, que se le echa imaginación (que si, ahora, le tapo los ojos para que no me mire; que si, ahora, le dejo al descubierto, sólo, las partes más interesantes; que si levanto la sábana y... ¡¡¡Ooooooh, sorpresa!! hay alguien debajo de ella; que si, ¡¡uuuuuuuuuuuuuy!! le he tocado la pierna, sin querer; que si...) y hasta puedes estar deseando volver a planchar.
Comentarios
Y si me la regalas??? jijiji.
Besitos!!
jajjja
Maru, seguro que si seguimos investigando encontraremos bayetas, mopas y similares... y si no... nos ponemos a fabricarlas y nos forramos.
Area de descanso, pues claro que las hay pero... ¿le sacarias verdadera utilidad?
Pitufa, ten por seguro que si pillas a uno de estos de carne y hueso... nunca le vendrá bien planchar antes... y si alguien te dice lo contrario ten por seguro que miente.