Me Gustan Las Joyas Y El Lujo
Ante
esta afirmación normalmente se suele tener la imagen de una persona a la que le
gusta ostentar, que le gustan las joyas caras (nada de bisutería), que le gusta
ir a buenos restaurantes (de aquellos que la cantidad de comida es inversamente
proporcional al precio que pagas), que le produce urticaria pensar en ponerse
alguna prenda que no sea de diseñador famoso, que su vida la mide por los caballos
de su coche y que se corre de gusto sólo pensar en la nueva mansión que va a
adquirir para “recibir” a sus visitas.
Tener
todo esto ¿da realmente la felicidad?
Una
joya no tiene porque ser algo por lo que debas pagar un precio privativo. Una
joya puede ser cualquier cosa, incluso algo que tenga un escaso o nulo valor
económico. El valor de la joya lo dan la persona que lo regala y la que lo
recibe. Una joya puede ir desde una piedra que has recogido en el monte porque
tiene una forma o un color especial y has pensando en esa persona en concreto,
una postal enviada desde cualquier parte que sabes que a esa persona le va a
gustar recibirla, una figurita de poco valor pero que tiene un significado
especial para ambos… son verdaderos tesoros que vas guardando con mucho cariño
y que no querrías perderlos por nada del mundo.
La
última joya que he visto se la regaló, en plenos Festivales de Pirineos Sur, el
Chico de la Ladera de Madrid a Luna-tica… una piedra convertida en ave exótica
Y del
lujo… ¿qué os puedo decir del lujo?
Esta
mañana Miss Potingues escribía:
“¿Quieres que hablemos
de lujo?
Para mi es un lujo levantarte por la mañana
sin prisas, abrir la ventana, ver un día soleado con un cielo precioso y darte
cuenta de que es 11 de noviembre y no necesitas cerrar esa ventana porque no
hace frío.
No todos los lujos cuestan dinero ;)”
Estoy
completamente de acuerdo con ella: “Los lujos no cuestan dinero”.
Para mi
uno de los mejores lujos es estar en buena compañía, llevando una conversación
animada y poder comer con las manos un trozo de panceta crujientita echa a la
brasa.
Otro de
los lujazos, de los que puedo disfrutar, es de un desayuno en la cama, sin prisa…
sólo disfrutando del café, las tostadas y la compañía.
También
es un lujazo el poder pasar una calurosa tarde de verano tumbada en una sombra, junto al río, escuchando el ruido del agua.
Disfrutar
del gran lujazo de unas caricias, ese roce de la piel… tanto darlas como
recibirlas
….
Realmente
puedo disfrutar de un montón de lujazos que no cuestan dinero…
Comentarios
Ya sabes que coincido en todo lo que expones, palabra por palabra.
Por cierto, la piedra-ave me parece absolutamente fantástica, muy original.
Un besazo!!
La piedra-ave es ¡¡¡PRECIOSA!!!, como dice Luna-tica: "ha quedado impregnada de su esencia"...lástima que este tipo de joyas no sea valorado por la mayoría de los mortales
un lujazo.
Hay cierta sencillez, originalidad y elegancia que el dinero nunca podrá comprar.
Por supuesto tambien despertarte a las 7 de la mañana y saber que no tienes que levantarte, así que solo te queda taparte bien y volverte a dormir.