Bruja Pero Moderna

Aunque esté mal decirlo (y algunos de vosotros sabéis el porque), yo disfruto, como una enana, con mi trabajo, m’eeeeeeeeeeeencanta hacer lo que hago (y que, además, me paguen por ello)... vamos, que me lo paso, en el curro, mejor que un niño con lápices de colores nuevos. Pero hoy... hoy... precisamente hoy... ha sido el GRAN DÍA, hoy he disfrutado más que nunca, a pesar de no haber tenido tiempo ni pa sonarme los mocos.

Me inspiraré en las barras de pan de La Maru (con tu permiso, Reina) para que os podáis hacer una idea de lo que digo.

Yo soy como un vendedor de enciclopedias a domicilio, tengo una cartera de clientes potenciales entre los que tengo (debo) que seleccionar a los candidatos más idóneos para trucarles en la puerta e intentarles vender la última colección, sobre "El ritual de apareamiento del mosquito tigre", que ha publicado mi editorial.

Es un trabajo muy costoso ya que hay que dar muchos pasos y picar muchas puertas para poder conseguir resultados (y ya lo creo que los consigo).

Pero hoy... hoy... precisamente hoy... se han vuelto las tornas. Han sido mis potenciales clientes los que han llamado a mi puerta... todos ellos querían, casi hasta me han suplicado, adquirir la colección dedicada al "Ritual de apareamiento del mosquito tigre".

Buceando en mis archivos, he descubierto que, a todos y cada uno de ellos, se les había ofrecido, en su día, otras colecciones de la empresa. Así que he aprovechado para recordárselo... utilizando un pequeño as que escondo en la manga:

“Uuuuuuuuuuuuuy, por mí le vendería el coleccionable del mosquito tigre pero... si no adquiere también el de “La increíble vida nocturna de las ranas” y el de “La vida oculta de las mariquitas comunes” y el de... y el de... y el de... mis superiores no me permiten que se lo venda”

¡¡¡S O R P R E N D E N T E M E N T E!!!, todos y cada uno de ellos, me han dicho que SI a todo... así que mi trabajo se ha cuadruplicado hoy (no fuera a ser que cambiaran de opinión y tuvieramos un disgusto). Que sí haz la nota de pedido, que si envíala urgentemente al almacén para que me traigan los coleccionables, que si haz la factura, que si cóbrala, que si entrégaselos al “agradecido” cliente...

Como les he dicho a mis compis: “Ha llegado el momento de empezarme a plantear el dejar este curro... me estoy convirtiendo en una bruja... sólo me falta la escoba”

Así que, por el porsia, en mi próxima carta a los Reyes “Majos” me voy a pedir una escoba... pero una escoba eléctrica... que seré una bruja... pero, ante todo, moderna.