Día 3. Etapa 2. Sigo viva
Después de un porrón de horas sin poder hablar con alguien más allá del "jellou" "by", pude "platicar" un buen rato con el hospitalero de mi albergue, un agradable argentino con el que estuvimos hasta la hora de la cena conseguimos vida y milagros... inclusión me hizo un regalico.
En la cena coincidí con Masha, que había aprendido español en la universidad y, de vez en cuando, se apiadaba de mi y hablaba un ratico conmigo. Yo le regalé una palabra nueva, completamente gratis, "RESACA"...a buen entendedor pocas palabras bastan, así que ya os podéis imaginar el porqué se la regalé (solo os digo que el orujo se lo tomaban a modo tapón).
La mañana no ha empezado muy bien hoy, sin posibilidad de tomar el primer café del día nada más levantar y con un "agradable" olor a caca de la vaca fermentado que daba gusto.
Como anécdota, en un pueblecito una señora muy agradable se me ha acercado y me ha estado preguntando que que tal iba, que de dónde venía y un:
- ¿Estás sorda?
Ante lo que he flipado en colores y he contestado ¿¡¿¡Qué!?!?!?
- ¿Que si estás sorda?
Con cara de ¡¡No me lo puedo creer!! le he contestado un: llevo un poco taponados los oídos
Ha subido un poco el tono de voz y me ha repetido: ¿Que si vas a Astorga?
... Un buen rato me he estado riendo de mi misma
Para finalizar la etapa hemos vuelto con el "agradable" olor a caca de la vaca fermentada, una pizqueta de lluvia y una piernas que pesaban 100 kilos cada una... Pero nada que no solucione una buena ducha
En un ratico a hacer turismo
Continuará...
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